Ojalá
Ojalá el 25 de noviembre no fuera una fecha señalada para las mujeres. Ojalá no fuese necesario reivindicar nada. Ojalá no fuese un día de recuerdo de todas las que se han quedado en el camino por culpa de la violencia de género. Ojalá no hiciese falta un día para concienciar sobre la violencia sobre la mujer porque ojalá directamente no existirá una violencia tan brutal y sibilina como está que se lleva por delante la vida de las mujeres y las niñas de todo el mundo.
Pero la realidad es otra, la realidad es que en lo que va de año se han cometido 70 feminicidios solo en España; 70 mujeres asesinadas porque un hombre se ha creído con la potestad de disponer de sus vidas y ha dejado destrozadas familias por haber perdido a estas mujeres por la lacra de la violencia machista. La realidad es que cada 4 horas una mujer denuncia una agresión sexual y que miles de mujeres y niñas son explotadas sexualmente a lo largo del mundo. La realidad es que en el confinamiento, cuando se suponía que debíamos de ser mejores, las llamadas a 016 se incrementaron en un 16,7% . Estas son solo algunas cifras de la pesadilla que viven muchas mujeres que son asesinadas, maltratadas y anuladas y, por son solo unos pocos datos de porque es importante concienciar sobre este problema social. Al fin y al cabo, nos va la vida en ello.
Así que, como decía antes, ojalá no hiciese falta un día para despertar las conciencias. Ojalá un día miremos atrás y estos datos sólo sean un mal recuerdo. Ojalá todas las mujeres del mundo se sientan libres y seguras. Ojalá no haya más asesinatos ni familias destrozadas, ni hijos que se han quedado huérfanos por la violencia machista. Ojalá podamos lanzar un llamamiento a las mujeres que estén en esta situación para que sepan que no están solas. Y ojalá, como diría el grupo Reincidentes en su canción todas la “Dolores” puedan cambiar su nombre por “Libertad”.
Blanca Jiménez, Responsable área social FAyG