Día Internacional de la Mujer
“Por un mundo digital inclusivo: Innovación y tecnología para la igualdad de género”
Cristina Gallego, trabajadora social en la Fundación Alicia y Guillermo
No cabe duda de que vivimos en la era digital, sin embargo, la digitalización no se está dando por igual en todo el mundo y es que, también en esto, existe un desequilibrio y recibe el nombre de brecha digital, que se puede dar por motivos económicos, geográficos, de edad… y también de género; aunque las mujeres han avanzado en la adopción de tecnologías digitales en los últimos años, todavía existe una brecha significativa en todo el mundo.
El 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer y este año 2023 el lema es “Por un mundo digital inclusivo: Innovación y tecnología para la igualdad de género”, en concordancia con el tema prioritario del Sexagésimo séptimo período de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer: “La innovación y el cambio tecnológico, y la educación en la era digital para alcanzar la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas” y con él se busca sensibilizar acerca de la brecha digital de género que existe.
La brecha digital de género tiene implicaciones significativas en términos de igualdad de oportunidades y participación en la economía digital. Es importante abordar estas desigualdades para garantizar que todos tengan las mismas oportunidades y puedan beneficiarse de las oportunidades que brinda la tecnología.
Algunas de las causas de esta brecha incluyen la falta de acceso a la tecnología, la falta de capacitación y habilidades en tecnologías de la información y la comunicación (TIC), la discriminación de género en la educación y el empleo, la falta de modelos a seguir femeninos en el campo de la tecnología y la falta de recursos para mujeres emprendedoras en el sector tecnológico.
Esta situación se ve agravada en el caso de mujeres que viven en países en vías de desarrollo o mujeres con escasos recursos ya que muchas veces se enfrentan a desigualdades socioeconómicas y culturales que limitan su acceso y uso de las TIC, debido a factores como las desigualdades económicas que sufren las mujeres, falta de infraestructura tecnológica, discriminación en el acceso a la educación y oportunidades de empleo, lo que limita su capacidad para adquirir habilidades digitales y aprovechar las oportunidades que ofrece la economía digital o en algunos casos, las normas culturales y sociales pueden impedir que las mujeres accedan a la tecnología y participen en la economía digital.
La igualdad de género es un tema crucial en todas las áreas de la sociedad, incluyendo el mundo digital. La innovación y la tecnología pueden ser herramientas poderosas para lograr la inclusión de género y para cerrar la brecha digital entre hombres y mujeres.
Es necesario fomentar la educación en tecnología para mujeres y niñas desde edades tempranas. Esto puede lograrse a través de programas educativos y talleres de codificación y tecnología dirigidos específicamente a mujeres y niñas; creación de programas para proporcionar dispositivos y acceso a Internet a mujeres y niñas en comunidades marginadas; promover la diversidad e inclusión en el desarrollo de tecnología: las empresas de tecnología y las startups deben trabajar para garantizar que haya una representación equitativa de género y diversidad en sus equipos de desarrollo. Esto puede ayudar a garantizar que se aborden adecuadamente las necesidades de todas las personas y que no se perpetúen los sesgos inconscientes en la tecnología.
Apoyar a las emprendedoras de tecnología: las mujeres emprendedoras en tecnología a menudo tienen dificultades para obtener financiamiento y apoyo debido a la discriminación de género. Es necesario crear programas y redes de apoyo específicamente para emprendedoras de tecnología, que incluyan acceso a financiamiento y mentoría.; crear herramientas tecnológicas inclusivas: las empresas de tecnología deben trabajar para crear herramientas y plataformas inclusivas que aborden las necesidades de todas las personas, incluyendo a mujeres y niñas. Esto puede incluir la creación de interfaces de usuario amigables para todos los géneros, la incorporación de lenguaje inclusivo en las herramientas y la eliminación de estereotipos de género en la tecnología. Además de incluir políticas públicas y programas educativos que fomenten la igualdad de género y promuevan el acceso y uso de las TIC para todas las personas.
Es necesario trabajar en conjunto para eliminar la brecha de género en el acceso a la tecnología, fomentar la educación en tecnología para mujeres y niñas, promover la diversidad e inclusión en el desarrollo de tecnología, apoyar a las emprendedoras de tecnología y crear herramientas tecnológicas inclusivas.
Otro grupo de población femenina en la que podemos ver agravada esta brecha digital es el caso de las mujeres mayores; las mujeres mayores sufren más brecha digital debido a una combinación de factores económicos, sociales y culturales. A menudo, las mujeres mayores han tenido menos acceso a la educación formal y a las oportunidades laborales que los hombres, lo que puede limitar su capacidad para adquirir habilidades tecnológicas. Además, las mujeres mayores también pueden tener menos recursos económicos para adquirir dispositivos y acceso a Internet en comparación con los hombres mayores.
Existen también, barreras culturales y de género que pueden obstaculizar el acceso de las mujeres mayores a la tecnología. Por ejemplo, algunas mujeres mayores pueden sentirse menos cómodas con la tecnología debido a la falta de experiencia previa o a la falta de confianza en su capacidad para aprender nuevas habilidades. También puede haber estereotipos de género que sugieren que la tecnología es más adecuada para los hombres, lo que puede llevar a que las mujeres mayores sean menos propensas a utilizarla.
Otro factor importante es la falta de acceso a servicios y recursos específicos para mujeres mayores en el ámbito tecnológico. Por ejemplo, puede haber una falta de servicios de asistencia técnica adaptados a sus necesidades, como la accesibilidad para personas con discapacidades visuales o auditivas. También puede haber una falta de programas educativos que se centren específicamente en las necesidades y habilidades de las mujeres mayores.
En definitiva, la brecha digital entre hombres y mujeres mayores puede ser el resultado de múltiples factores y es importante trabajar en conjunto para abordar estos desafíos y cerrar esta brecha digital de género.
Desde la Fundación Alicia y Guillermo trabajamos para cerrar la brecha digital y fomentamos el aprendizaje de las TIC en nuestras clases del Aula 3.0.