Elderspeak
Autoría: Escrito por Alba Cuenca, Directora de Residencia de Mayores y fundadora del proyecto “Cuidar con Corazón”.
Web: https://www.cuidarconcorazon.es
Ig: @cuidarconcorazon
Aunque no queramos admitirlo, la realidad es que maltratamos a las personas mayores.
Sí, duele que te lo digan, pero es la verdad. Maltratar no solo es agredir físicamente, insultar o gritar a la persona, existen otras formas de malos tratos. Una de ellas, que pasa muy desapercibido, es la comunicación paternalista y estereotipada que usamos cuando nos dirigimos a las personas mayores, a las que consideramos menos aptas para la comunicación. Esto es lo que llamamos Elderspeak.
El Elderspeak (que traducido al español significaría “lenguaje para viejos”, aunque a mí me gusta más decir que significa “habla infantilizadora”) es frecuentemente utilizado debido al estereotipo de que el envejecimiento se encuentra consistentemente asociado a la declinación de la comprensión y de la memoria.
Durante el proceso del envejecimiento, se producen cambios como el declive de la visión y audición, disminución de la capacidad de ignorar información relevante, como el ruido y otras conversaciones en una misma sala, o incluso una disminución en la velocidad de recuperar información guardada en la memoria y de la respuesta a las situaciones.
Todo esto no quiere decir que la persona pierda la capacidad de comprender y recordar información. Y no olvidemos que no todas las personas sufren de la misma forma estos cambios, como resultado del proceso del envejecimiento.
Por todo lo descrito anteriormente podemos decir que estamos ante un caso de microagresión y edadismo, que además desemboca en consecuencias psíquicas y sociales a la persona mayor, disminuyendo su motivación y confianza en su propia capacidad, reduciendo de esta manera la participación en actividades, y perdiendo control sobre su vida.
Esta comunicación infantil se utiliza sin ser conscientes de ello, utilizando frases como:
“Buenos días Juanito ¿Cómo estás bonico?” “Parece que hoy no estamos finos, Pepita” “Anda Antoñita, si te has hecho pípí y has mojado la cama, ahora te cambio y te ponemos un pijamita limpito”
Ahora es cuando después de leer estas frases, reflexionas durante unos segundos y te das cuenta que alguna vez has cometido el error de utilizar este tipo de comunicación con las personas mayores. Lamento decirte que sí, has cometido una microagresión.
Y te preguntarás, ¿pero por qué es tan perjudicial el uso de Elderspeak? Y para eso estoy yo aquí escribiéndote estas palabras, para que lo entiendas, lo profundices y difundas este mensaje, logrando entre todos un mundo mejor para las personas mayores.
La respuesta es bien sencilla.
A nivel social, este tipo de comunicación implica un aislamiento social, ya que el emisor del mensaje asume que el receptor, en este caso la persona mayor, no está a su mismo nivel, creando así distancia entre ellos. Afecta también al área emocional, disminuyendo la autoestima de la persona, al hacerles sentir personas inferiores.
A nivel cognitivo, la exposición a interacciones gramaticales como vocabulario simplista, habla lenta, oraciones abreviadas, volumen y tono elevados, y uso inapropiado de términos cariñosos, resulta una amenaza significativa para el mantenimiento de la personalidad de las personas mayores, aumentando su dependencia.
La dependencia, el aislamiento y la depresión en las personas mayores, contribuyen a una espiral de declive del estado físico, cognitivo y funcional, algo muy común sobre todo en aquellas personas institucionalizadas.
Por lo que podemos decir que el Elderspeak puede crear un ciclo de retroalimentación negativa para las personas mayores, que puede derivar al estereotipo de “anciano frágil”.
Así que ahora nos toca profundizar en la siguiente pregunta que seguro te rondará:
¿Cómo podemos superarlo?
Permite que la interacción con las personas mayores sea gramatical y léxicamente complejas, no pienses que “como es mayor no te entenderá”.
Dirígete a ellos como un igual, porque son personas igual que tú, no los etiquetes como enfermos con limitaciones, si no como a personas con habilidades.
Puedes utilizar chistes ya que no requieren de una respuesta verbal y con una respuesta no verbal como una sonrisa es suficiente, esto también es una forma de comunicación. De esta manera disminuiremos la incomodidad en algunas situaciones en las que la respuesta de la persona mayor no es “la adecuada”. Es una forma de desarrollar una relación terapéutica.
También puedes utilizar la narrativa, para que la persona pueda introducir detalles o comentarios o simplemente asentir o negar sin necesidad de producir oraciones complejas. Por ejemplo: “Le explico yo lo que he entendido y usted me corrige, ¿de acuerdo? Esta mañana se ha levantado usted bien, pero a la hora de comer ha empezado a sentirse mareado e incluso ha tenido algún vomito, hasta aquí ¿todo correcto?”
En conclusión, podemos decir que el habla edadista (Elderspeak) puede entrar en conflicto con el concepto positivo de sí mismos que las personas mayores luchan por mantener, frente a una sociedad que los etiquetan con estereotipos negativos (“reiterado”, “no productivo”, “dependiente”, frágil” …). El habla edadista también puede enfrentarlos a su propio yo, a su imagen ante los demás, imagen que se construye y mantiene a través de las interacciones con otras personas.
Sensibilizar y concienciar a la sociedad sobre el Elderspeak es un aspecto clave e importante para reducir las necesidades de dependencia y los signos neuropsiquiátricos entre las personas mayores que presentan deterioro cognitivo.
Así que ahora es tu turno, difunde el mensaje, hazlo por ellos, por nosotros y por ti, porque no se te puede olvidar que algún día te veras en su piel y estoy segura que no querrás que cometan este error contigo. De ti depende.
Escrito por Alba Cuenca, Directora de Residencia de Mayores y fundadora del proyecto “Cuidar con Corazón”.
Web: https://www.cuidarconcorazon.es
Ig: @cuidarconcorazon
