OCTUBRE: ¿FINAL DEL VERANO O PRINCIPIO DE NUEVAS OPORTUNIDADES?

unsplash-image-AYtup7uqimA.jpg

Aunque cada vez hay más personas que optan por irse en otras fechas, julio y agosto son los meses de vacaciones por excelencia: playas y chiringuitos llenos, negocios cerrados y los que vivimos en las ciudades sin mar vemos cómo se va quedando vacía (¡que gustazo aparcar esos días en Madrid!) …así, aunque salgas o te quedes, en esos días se respira un ambiente de relajación y tranquilidad.

Pero con la llegada de octubre y, con ello,  el fin del verano llegan una serie de sentimientos que a veces nos complican la vuelta a la realidad: nostalgia de los momentos pasados, la sensación de que no hemos aprovechado las vacaciones tanto como imaginamos (ni tu verano ha sido como los anuncios de cerveza, ni te ha dado tiempo a probar todas las excursiones y actividades, ni tampoco a leer 20 libros…) o que volvemos más cansados de lo que nos fuimos, o bien nos abruman las responsabilidades que se habían quedado relegadas a un segundo plano en las vacaciones.

Esta falta de adaptación al volver a la vida activa genera una serie de malestares (trastornos del sueño, pérdida de apetito, apatía) que afectan a la esfera laboral, pero también a la personal y social. En ocasiones, estos malestares son tan fuertes que se tipifican como síndrome postvacacional que se caracteriza por un cuadro de debilidad generalizada, astenia e incapaz de adaptarse a la rutina. Aunque no debe confundirse con una enfermedad mental (algunos lo comparan con la depresión, pero realmente no tiene nada que ver) hay una serie de factores que pueden ayudarnos a adaptarnos mejor a la rutina y evitar estos sentimientos de desánimo asociados a la vuelta de las vacaciones:

  1.      Programar el regreso de las vacaciones planificando unos días de adaptación antes de volver a la rutina y las responsabilidades para poder hacerlo de manera paulatina.

  2.      Cuida el descanso: en las vacaciones la mayoría tenemos otros ritmos de descanso en los que se trasnocha más y se levanta uno más tarde, además las siestas suelen ser más largas…es importante adaptar el organismo poquito a poco a los madrugones y horarios de trabajo.

  3.      Cuidar la alimentación. 

  4.      Haz ejercicio físico y mantén una vida activa física y cognitivamente: es un buen momento para continuar con las aficiones que has realizado este verano…es cierto que el tiempo de dedicación tendrá que ser meno ¡pero la ilusión es la misma! Es un buen momento para emprender aquellas actividades que siempre has querido hacer. En la Fundación Alicia y Guillermo te proponemos un montón de talleres y actividades para que escojas la/s que prefieras.

  5.      Evita los pensamientos negativos: una buena forma de olvidar las vacaciones pasadas es…empezar a pensar en las futuras y es que como dijo el gran Javier Reverte, “el mejor de los viajes siempre es el próximo”, otra de las cosas que podemos hacer para aprender a aceptar y manejar nuestros sentimientos es la meditación.

  6.      Dedica tu tiempo a ayudar a los demás: el voluntariado es una buena forma de emprender un proyecto ilusionante en el que además de mejorar la situación de otras personas, obtienes una multitud de oportunidades y beneficios a nivel personal y social.

Blanca Jiménez Bueno, Responsable de la área social

Anterior
Anterior

Programación Octubre

Siguiente
Siguiente

Insolación - Emilia Pardo Bazán