VIOLENCIA DE GÉNERO EN MUJERES MAYORES
Artículo publicado en nuestra 2ª edición de la Revista Las Invisibles.
Autora: Aida Martín Calvo, terapeuta ocupacional.
La violencia de género es aquella se ejerce sobre las mujeres por el hecho mismo de serlo, por ser consideradas por parte de sus agresores como carentes de libertad, respeto y capacidad de decisión.
La última encuesta de “Violencia contra la Mujer” realizada por el Ministerio de Igualdad refleja que el 42,1% de las mujeres de 65 años o más, han sufrido algún tipo de violencia: física, psicológica, sexual o económica, a lo largo de sus vidas. Este colectivo es especialmente vulnerable ya que no solo tienen que hacer frente a la violencia machista, si no que también sufren edadismo (estereotipos y prejuicios existentes en relación con su edad).
Las mujeres mayores han sufrido durante toda su vida una desigualdad por pertenecer a un determinado género, lo que las ha llevado a soportar dicha violencia. Culturalmente estaban sometidas a su rol de esposas y a un estilo de vida en el que se consideraba que las mujeres debían encontrar un hombre, casarse con él, tener hijos y dedicarse a su cuidado. Los prejuicios sociales derivados de esa cultura, hacía que las mujeres no se atrevieran a denunciar la situación que estaban viviendo y, si lo hacían, no eran escuchadas.
Muchas mujeres mayores de 65 años han sufrido violencia de género durante toda su vida. Para otras, la violencia puede haber comenzado en una etapa más tardía. En este último caso, puede deberse a cambios en el estilo de vida tanto de la víctima como del agresor como podrían ser la jubilación, el envejecimiento, la movilidad limitada, la enfermedad física y mental, el alcoholismo, la depresión y la pobreza económica.
Toda esta invisibilidad, hace que haya grandes carencias en la atención dirigida a mujeres mayores que viven situaciones de violencia de género y que, por lo tanto, tengan menos concienciación sobre las desigualdades y sean quienes menos recurran a los servicios de ayuda ante la violencia de género. Además, las personas del entorno social y familiar de la víctima también tienen mayor dificultad a la hora de detectar esta violencia, ya que hay señales de alarma que en personas mayores pasan desapercibidas y se asocian al proceso de envejecimiento, como el dolor crónico o el cansancio, mientras que en mujeres jóvenes se asocian con mayor rapidez a la violencia de género. También, cabe destacar que la soledad y falta de apoyo que sufren muchas de estas mujeres durante la vejez, aumenta la dificultad en la detección, visibilización de las situaciones de maltrato y la presentación de denuncias.
Se cree que realizar distintas campañas de sensibilización y fomentar las redes de apoyo son fundamentales para abordar esta problemática. La realización de actividades lúdicas y de formación destinadas a mujeres mayores también juegan un papel muy importante en la recuperación de la violencia de género y puede ayudar a encontrar nuevas amistades y reforzar redes de ayuda y apoyo durante la vejez.
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En nuestro proyecto “Las Invisibles”, financiado por la Comunidad de Madrid ofrecemos el “Espacio Lidera tu Vida”. Un espacio para nosotras. Un espacio de encuentro y de confianza. Para aprender y disfrutar de diversas actividades de ocio en comunidad.
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