Día Internacional de la Mujer

Cada 8 de marzo conmemoramos el Día Internacional de la Mujer y queremos rendir homenaje con un articulo publicado en nuestra revista digital “Las Invisibles”. Hoy reivindicamos los derechos, la igualdad y la dignidad de todas las mujeres y reflexionamos sobre los avances logrados, pero también sobre todo lo que aún queda por hacer. Porque la lucha continúa en cada rincón, en cada edad, en cada historia. Hoy celebramos, recordamos y, sobre todo, seguimos trabajando por nuestros derechos.

Agradecemos a Carmen Allepuz, por su colaboración en nuestra revista “Las Invisibles” y su interesante y valioso artículo que hoy queremos destacar. A continuación la segunda parte. (Puedes leer la primera parte aquí)

Rompiendo barreras, alcanzando estrellas

Mae Jemison

En un mundo marcado históricamente por barreras raciales y de género que han limitado el camino de muchas mujeres, Mae Jemison se alzó como la primera mujer afroamericana en viajar al espacio, convirtiéndose en un emblema de la trascendencia de contar con referentes que inspiren a nuevas generaciones.

A los 16 años, Jemison se matriculó en la Universidad de Stanford, donde obtuvo títulos en ingeniería química y estudios afroamericanos, acabando sus estudios de doctorado en medicina en Cornell poco tiempo después. Durante estos años, y paralelamente a su formación investigadora, se sintió atraída por la danza, una disciplina que, como ella misma señalaría en reiteradas ocasiones, le enseñó la disciplina y la gracia necesarias para enfrentar los desafíos de la vida. Uno de ellos fue su determinación por el estudio de las ciencias espaciales, que la impulsó a dar un paso audaz hacia lo desconocido y sobreponerse a todo obstáculo social que hallara a su paso. Esta tenacidad termina de romper con lo establecido en el año 1987 al resultar seleccionada para el programa espacial de la NASA, después de superar miles de postulantes con mayor favor social que ella.

Así, en 1992, Jemison hizo historia al convertirse en la primera mujer afroamericana en viajar al espacio como tripulación del transbordador Endeavour. En él, realizó experimentos científicos que ayudaron a comprender los efectos de la microgravedad en la salud humana. Ello no solo resultó un avance en la ciencia, sino también una lección de resiliencia ante las estructuras de poder que intentan excluir a las mujeres y a las personas racializadas.

Sin embargo, su mito no fue sólo de alcance científico, sino que fue capaz de trascender a la cultura Pop. La figura de la teniente Uhura, tripulante de la archiconocida ISS Enterprise de la serie de televisión Star Trek e interpretada por Nichelle Nichols, representaba a mujeres negras en el espacio, algo que Jemison admiraba profundamente, y ello le permitió aparecer realizando un cameo en uno de los capítulos de la serie, siendo la primera astronauta en aparecer en un episodio de dicha serie, algo que sin duda subraya la importancia de la representación en los medios de comunicación.

Así pues, Jemison se ha convertido en un símbolo de lo que la ciencia debe ser: un terreno de oportunidad para aquellos que históricamente han sido marginados. Y podemos decir sin temor a equivocarnos que su historia es y será un recordatorio de que la ciencia, al igual que el espacio, ha de ser un lugar abierto a todos, sin importar su origen o género.

Ciencia inclusiva para un universo diverso

Chanda Prescod-Weinstein, cosmóloga y física de partículas contemporánea, continúa esta lucha, no solo a través de su investigación en materia oscura y cosmología, sino también al cuestionar las narrativas dominantes dentro de la ciencia misma. En el ámbito científico, Prescod-Weinstein ha realizado contribuciones esenciales al estudio de la materia oscura, los modelos inflacionarios y las energías alternativas, buscando responder preguntas fundamentales sobre el origen del universo. Sin embargo, más allá de su trabajo de investigación, su activismo es una parte integral de su legado.

Reconocida por Nature como una de las personas que marcaron la ciencia en 2020, Prescod-Weinstein fusiona su trabajo en física con un activismo por la justicia social, abogando por una ciencia que se replantee cómo las estructuras sociales afectan quién puede estudiar el universo. Su visión resalta la necesidad de una ciencia inclusiva, donde las voces de las mujeres negras y la comunidad queer sean escuchadas y sus contribuciones reconocidas. A través de diversas iniciativas, denuncia cómo el racismo y el sexismo siguen presentes en la ciencia, y lucha por visibilizar las contribuciones históricamente ignoradas en este campo. Además, subraya que la ciencia no es un espacio aislado de las dinámicas sociales, sino que está marcada por las desigualdades estructurales. Su obra aboga por una ciencia liberadora, que celebre la diversidad y aspire a comprender el universo desde una perspectiva de justicia social e igualdad.

La primera astronauta española

Sara García Alonso

Si hay una figura que, muy recientemente, ha logrado despertar un profundo orgullo y emoción en las niñas y mujeres españolas, es sin duda alguna la astronauta Sara García Alonso. En apenas un par de años, Sara se ha convertido en un referente en el campo de la ciencia y la exploración espacial, siendo la primera astronauta española seleccionada por la Agencia Espacial Europea (ESA).

A través de su figura "AstroSara", la astronauta ha logrado conectar con miles de jóvenes, y tiene un impacto particular en la lucha por la igualdad de género en las áreas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), un campo en el que las mujeres, a pesar de la incesable lucha, siguen siendo minoría. Durante sus charlas, no duda en afirmar que no hay carreras de “chicos” o de “chicas”, inspirando a muchas jóvenes a no limitarse por estereotipos de género, sino a ver el espacio como un campo abierto a todos. Su ejemplo no solo demuestra que el cielo no es el límite, sino que cada paso que da hacia las estrellas es también un paso hacia la igualdad.

Una igualdad colectivamente anhelada, que converge como nexo común en el legado de todas estas mujeres y que no solo pretende resaltar sus contribuciones científicas por mera paridad equitativa, sino que también revela las luchas sociales y políticas que las han acompañado en su camino. Cada una de ellas, desde su lugar en la historia, nos recuerda que el conocimiento del universo no puede separarse de las luchas por la equidad. La diversidad en la ciencia no es solo una cuestión de justicia, sino de necesidad, pues es a través de la inclusión de todas las voces como podremos desentrañar completamente los misterios del cosmos. El empoderamiento de mujeres requiere un esfuerzo colectivo. Las constelaciones solo tienen sentido cuando se conectan los astros.

- Carmen Allepuz

Graduada en Ciencias Ambientales. Con un Máster en Ciencia y Tecnología Química y un título de Experto en Comunicación Pública y Divulgación de la Ciencia. Actualmente es becaria en la División de Ciencias de la ESA, en el programa educativo CESAR (Cooperation through Education in Science and Astronomy Research).

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