Acuarela
Mi nombre es Esperanza y soy monitora de un taller en el que un grupo de personas mayores disfrutan practicando la pintura a la Acuarela.
Soy Decoradora, de una generación que aprendió a usar la Acuarela en sus proyectos y desde entonces estoy “enganchada” a esta maravillosa técnica pictórica.
La vida laboral me llevó por derroteros menos artísticos, y solo después de dejar el trabajo pude retomar mi antigua afición.
Inicié mi nueva actividad el año 2006 en el Centro para Mayores de Cruz Roja impartiendo talleres de Decoración y Técnicas de pintura. En la actualidad continúo con esta actividad en el citado centro, y además inicié en el año 2018 en la Fundación Alicia y Guillermo.
El objetivo del taller es iniciar a personas mayores interesadas en la pintura a la Acuarela. Otra gran ventaja para los participantes es la interrelación que se establece entre personas que comparten gustos y aficiones.
La creación de lazos afectivos y de amistad tan necesarios en esta etapa de nuestras vidas.
Dicen los expertos que la actividad artística, cualquiera que sea ésta, produce endorfinas a quien la practica. No tengo constancia de esto pues las endorfinas no se dejan ver, pero lo que sí se puede constatar es que pintar y llegar a ver sus cuadros colgados en una exposición es -a decir de los Artistas una experiencia inigualable- que les alegra y mejora su calidad de vida.
No menos importante es la ilusión de tener un proyecto propio que ayuda a que se consideren personas capaces e independientes.
“En una entrevista que me hicieron en un medio de comunicación me preguntaron por la razón que me llevaba a dedicar mi tiempo a estos colectivos de mayores: Respondí que el egoísmo. Lo sigo afirmando. Recibo mucho mas de lo que invierto. Observar la forma en que progresan y disfrutan es tan satisfactorio que no lo puedo comparar con ninguna otra sensación.
El trato con un grupo de personas de las que aprendo muchísimo, que me muestran de continuo su consideración y afecto, que es habitual en nuestra relación es suficiente razón a mi juicio para continuar en esta tarea mientras ellos lo requieran y la Fundación Alicia y Guillermo nos ceda su espacio de forma tan generosa como hasta el presente”.
Esperanza Martín. Monitora del Taller de Acuarela.